La Ley 2101 de julio de 2021 en virtud de la cual se reduce la jornada laboral en Colombia de manera gradual, sin disminuir el salario de los trabajadores se ha interpretado como un avance significativo en materia de bienestar para los colaboradores y como una oportunidad  en las empresas para mejorar la productividad y competitividad. Antes de esta ley, Colombia se encontraba encasillado en los países con las jornadas de trabajo más largas del mundo.

Si bien es cierto que, la medida ha tenido una acogida amplia por parte de los empleados, algunos sectores empresariales se han mostrado con preocupación frente el tema, a pesar de que la normativa contempla una reducción progresiva de la jornada laboral.  Recordemos como se implementará la disminución:

• Desde el 15 de julio de 2023, se reducirá una (1) hora de la jornada laboral semanal, quedando en 47 horas semanales la jornada laboral máxima ordinaria.
• Desde el 15 julio de 2024, quedará en 46 horas semanales la jornada laboral máxima ordinaria.
• Desde el 15 de julio de 2025, quedará en 44 horas semanales la jornada laboral máxima ordinaria.
• Finalmente, desde el 15 de julio de 2026, quedará en 42 horas semanales la jornada laboral máxima ordinaria.

Si bien una parte del sector empresarial considera que, la medida afectará la productividad lo cierto es que la mayor parte de las publicaciones en que se examinan modalidades de trabajo con horarios reducidos han observado que la reducción de las horas de trabajo mejoraba el rendimiento laboral comunicado por los propios trabajadores, y que las prácticas que contribuyen a un mayor grado de equilibrio entre el trabajo y la vida personal vienen acompañadas de una productividad y satisfacción del trabajador considerablemente mayores[1]. Adicionalmente, en varios estudios se llega a la conclusión de que los turnos largos pueden ocasionar de accidentalidad[2].   

Lo cierto es que, independientemente de las consideraciones a favor o en contra de esta ley, se hace necesario que las empresas desde ahora promuevan acciones concretas no solo para dar cumplimiento, sino para prepararse y optimizar sus procesos productivos, de manera que no se vean afectadas sus operaciones, teniendo presentes que, no todos los sectores de la economía sentirán el mismo impacto y las estrategias dependerá de cada caso particular, por lo cual se hace necesario hacer la distinción entre actividades de naturaleza administrativa y operativas, especialmente las que se desarrollan en sectores comerciales e industriales.

En este orden de ideas, recomendamos a las empresas desde ahora implementar estrategias que se ajusten a las necesidades específicas de su sector validando e implementando alternativas que permitan aumentar la productividad conservando o mejorando las condiciones laborales de los colaboradores. A continuación, les traemos algunas acciones que consideramos pueden evaluar para implementar:

• Formación constante, esto permitirá que sus trabajadores perfeccionen sus habilidades, realizando con mayor eficiencia sus labores.
• Brindar retroalimentación constantemente, sus trabajadores necesitan tener seguridad de que están alineados con los objetivos de la empresa.
• Realizar procesos de seguimiento, permite no solo evidenciar si los objetivos se están cumpliendo, sino también que aclaren las dudas sobre los objetivos e incluso abre la posibilidad de optimizar los mismos con base en la experiencia de los trabajadores.
• Mantener un ambiente laboral amigable y seguro. Tener buenas condiciones garantiza que los trabajadores se sientan cómodos y libres de estrés para desarrollar sus actividades de forma adecuada, manteniendo la dinámica requerida para el cumplimiento de los fines empresariales.
• Ofrecer una experiencia laboral integral con oportunidades de crecer y desarrollarse profesionalmente asumiendo nuevos retos, manteniendo así el interés de tus colaboradores de crecer constantemente.
• Mejorar los procesos de reclutamiento, selección y permanecía en las empresas para evitar fuga del buen talento humano.
• Invertir en la modernización de sus procedimientos e implementación de nuevas tecnologías, estandarizando y automatizando actividades procesos.

En términos generales, las empresas inevitablemente deberán adoptar métodos innovadores para medir la productividad de sus trabajadores, migrando del concepto de horas trabajadas al concepto de resultados obtenidos, y apoyándose en el uso de las tecnologías de la información y comunicación TIC.

El llamado general es a que como organizaciones recibamos de forma positiva estas modificaciones, esto permitirá identificar de forma objetiva las debilidades de la implementación buscando convertir las mismas en oportunidades de mejora y adaptación a los retos de un mundo globalizado, competitivo y movimiento constante, entendiendo el cambio no solo como un momento coyuntural, sino que puede significar un gran provecho para su empresa en lo venidero y a entender que de los momentos de crisis surgen las ideas que transforman el mundo, recordemos las palabras de Peter Drucker: “La mejor forma de predecir el futuro es creándolo mediante el cambio…”

En Jurídica Abogados y Consultores S.A.S creemos inquebrantablemente que, en las adversidades existen oportunidades para innovar y generar transformación por ello, acompañamos y nos sumamos a los retos que implican los cambios, por lo cual estaremos realizando acompañamientos que permitan construir alternativas sólidas a los empresarios para consolidarse como lideres en el campo de la innovación, la legalidad y la productividad.

[1] Golden, L. 2011. Effects of working time on productivity and enterprise competitiveness, pág. 10.

[2] El tiempo de trabajo en el siglo XXI Informe para el debate de la Reunión tripartita de expertos sobre la ordenación del tiempo de trabajo, octubre de 2011. Pág 59-60.